
Pasión. Desenfreno. Amor. Odio. Lujuria. Celos. Tropezones. Patadas. Pisotones... es el tango de Laura Morrigan.
Miki ha tenido que sufrir en sus propias carnes la tensión de tener que dirigir una de las escenas más complicadas de El Delirio de Laura Morrigan: la escena del baile. A pesar de estar versado en la cuestión de bailar el tango, Miki ha tenido que transmitir sus conocimientos a Ana y a Pedro. Y, desde luego, no ha sido fácil.
Primero ha habido que ajustar los pasos a la canción que hemos escogido (secreto de sumario) y al diálogo (más secreto de sumario todavía). Después, Miki ha comenzado a enseñar los pasos básicos a los actores, provocando que alguno acabase con las piernas anudadas al hacer el ocho (una figura del baile, claro). De todos modos, los actores son de categoría, así que fueron capaces de bailar el tango al ritmo de la música. Lo de decir el diálogo a la vez que bailan es otro cantar. Eso lo procuraremos ensayar más adelante. De momento, cada vez que bailan, el diálogo lo vamos leyendo Cristina y yo, para procurar que todo coincida.
Y la escena quedó preciosa. A pesar de tener a Rubén y Cristina tratando de seguir los pasos de Pedro y Ana de una manera un tanto... ortopédica, digamos.
De todos modos, dejo unas pequeñas directrices por si quieres bailar el tango en casa con alguien:
1-Asegúrate de que estás en un espacio abierto (a ser posible, que no haya nada frágil alrededor ni personas con hemofília).
2-Bailar con tacones es sólo para bailarines expertos.
3-Cada pisotón imprime carácter.
4-El tango es un baile de distancias cortas y pasional, pero no justifica que se puedan restregar nuestras partes pudentas con las de la pareja.
5-La línea entre poner la mano en la espalda y en las posaderas es muy delgada.
6-Es imprescindible que los pasos vayan al ritmo de la música.
Menos mal que ningún argentino presenció el tango...
Bromas a parte, quedó muy bien. Después de ensayar el tango, hicimos una lectura del libreto para repasar la entonación adecuada para cada escena y Carmen y Ana no fueron capaces de dar una a la primera. Hubo más balbuceos que en una barra libre.
Y un, dos, tres, cuatro...
Miki ha tenido que sufrir en sus propias carnes la tensión de tener que dirigir una de las escenas más complicadas de El Delirio de Laura Morrigan: la escena del baile. A pesar de estar versado en la cuestión de bailar el tango, Miki ha tenido que transmitir sus conocimientos a Ana y a Pedro. Y, desde luego, no ha sido fácil.
Primero ha habido que ajustar los pasos a la canción que hemos escogido (secreto de sumario) y al diálogo (más secreto de sumario todavía). Después, Miki ha comenzado a enseñar los pasos básicos a los actores, provocando que alguno acabase con las piernas anudadas al hacer el ocho (una figura del baile, claro). De todos modos, los actores son de categoría, así que fueron capaces de bailar el tango al ritmo de la música. Lo de decir el diálogo a la vez que bailan es otro cantar. Eso lo procuraremos ensayar más adelante. De momento, cada vez que bailan, el diálogo lo vamos leyendo Cristina y yo, para procurar que todo coincida.
Y la escena quedó preciosa. A pesar de tener a Rubén y Cristina tratando de seguir los pasos de Pedro y Ana de una manera un tanto... ortopédica, digamos.
De todos modos, dejo unas pequeñas directrices por si quieres bailar el tango en casa con alguien:
1-Asegúrate de que estás en un espacio abierto (a ser posible, que no haya nada frágil alrededor ni personas con hemofília).
2-Bailar con tacones es sólo para bailarines expertos.
3-Cada pisotón imprime carácter.
4-El tango es un baile de distancias cortas y pasional, pero no justifica que se puedan restregar nuestras partes pudentas con las de la pareja.
5-La línea entre poner la mano en la espalda y en las posaderas es muy delgada.
6-Es imprescindible que los pasos vayan al ritmo de la música.
Menos mal que ningún argentino presenció el tango...
Bromas a parte, quedó muy bien. Después de ensayar el tango, hicimos una lectura del libreto para repasar la entonación adecuada para cada escena y Carmen y Ana no fueron capaces de dar una a la primera. Hubo más balbuceos que en una barra libre.
Y un, dos, tres, cuatro...

1 comentario:
uooooooooooooooo que en pocos dias estrenamos, ayyyyyyyyyyyyyyyyyy que miedo chicos. cada vez que lo pienso tengo mas miedo jejeje. espero que todo salga bien porque habra mucha gente importante para mi ese dia. un beso chicos
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