El destino es caprichoso, esquivo y nada fiable. Y, durante dos semanas, nos ha jugado malas pasadas.
Llevamos dos semanas sin ensayar por culpa de una serie de catastróficos eventos que se han unido para ponernos la zancadilla y hacernos sufrir un poco: prácticas de clase que han llegado de manera súbita, problemas familiares, problemas de salud, una mala orientación de los astros... Pero las aguas vuelven a su cauce.
No sé si al otro lado de la pantalla habrá alguien leyendo esto. Pero he pensado que era de recibo dejar claro que seguimos trabajando a pesar de este breve parón involuntario.
El lunes, desde luego, regresamos con la crónica de un nuevo ensayo...
Saludos desde El Abismo.
Llevamos dos semanas sin ensayar por culpa de una serie de catastróficos eventos que se han unido para ponernos la zancadilla y hacernos sufrir un poco: prácticas de clase que han llegado de manera súbita, problemas familiares, problemas de salud, una mala orientación de los astros... Pero las aguas vuelven a su cauce.
No sé si al otro lado de la pantalla habrá alguien leyendo esto. Pero he pensado que era de recibo dejar claro que seguimos trabajando a pesar de este breve parón involuntario.
El lunes, desde luego, regresamos con la crónica de un nuevo ensayo...
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