
Comencemos por los gritos:
Hoy todo el mundo se ha desfogado. Todos los que hemos salido a escena nos hemos quedado a gusto poniendo el grito en el cielo, de manera totalmente literal, berreando como descosidos en medio del teatro. Hemos clamado al cielo clemencia, hemos gritado de locura, odio, desesperación, de puro pavor. No es que hayamos enloquecido, es que las escenas lo requerían.
Desde luego, hoy Ana se habrá quedado a gusto, porque ha estado ensayando durante hora y media todas las escenas que le gustan (cuyo contenido no desvelaremos por aquello de mantener el secretismo del argumento). 
Y media compañía con problemas de garganta. Desgañitados. Afónicos. Inservibles. 
Y sigamos con los golpes:
Rubén ha sufrido serios daños físicos (y tal vez psicológicos) durante el ensayo de hoy. Los enumeraré:
1-Le han golpeado violentamente con un tubo de cartón.
2-Ese mismo tubo ha estado a punto de dejar a los padres de Rubén sin posibilidad de tener nietos (lo que se dice una castración radical).
3-Ha estado a punto de abrirse la cabeza contra la esquina de una mesa.
4-Casi se corta media mano con un trozo de metal de las ruedas de una estantería.
5-Le han dado un rodillazo en la nariz.
6-Un codazo en el estómago.
7-Más golpes con el tubo.
8-Se ha arrastrado por el suelo (que no es muy higiénico, la verdad sea dicha).
9-Se ha caído de una silla.
10-El tubo de cartón ha acabado doblado por la mitad, así que...
11-Han escupido sobre su cadáver...
Vale, sí, lo reconozco, lo undécimo me lo he inventado. En realidad, me siento un poco culpable como director por haberle hecho sufrir tanto durante en ensayo de hoy... o no... (Rubén, sabes que te aprecio muchísimo, no la tomes conmigo cuando leas esto).
De todos modos, Rubén no ha sido el único lesionado de hoy. Cris también se ha llevado su buena ración de mamporros:
1-Le han estampado la cara contra una mesa.
2-Otra vez...
3-Otra vez...
4-Otra vez...
5-Otra vez...
6-Para evitar que se hiciera daño, hemos colocado un trozo de tela negra y apolillada bajo su cara, por lo que se ha confiado y al golpearse casi se aplasta la nariz contra la mesa.
7-Y otro mamporro más... eso por no hablar de la cantidad de pelusa negra que ha tenido que tragar. Mañana estará como los gatos, enganchada con las uñas a una moqueta tratando de expulsar una bola de pelo.
Servidor también se ha llevado una buena costalada. Sencillamente diré que me he dejado caer contra el suelo desde una altura de un metro ochenta y seis (lo que vengo a medir yo, vamos) sin poner ningún tipo de amortiguador que frenada mi caída. He caído boca abajo, para más señas. Aún me duele la frente. ¿O eso es de los cuatro botellazos indiscriminados que me ha soltado Ana? Ahora empiezo a dudar, la verdad...
Miguel no ha recibido ningún golpe... pero ha tenido que correr un rato rodeando a Ana por el escenario. Pensándolo bien, eso no es tan sacrificado como un buen batacazo bien coreografiado. 
Y hoy Pedro ha estado sentado pacientemente durante todo el ensayo. Culpa mía. 
Los que se van a llevar una buena somanta de palos son los de producción, como no acaben pronto los diseños de las camisetas. Es broma, ya me conocéis. Gracias por todo chicos. ¡¡Pero quiero esos diseños para ayer!!
Oh, Dios... (Abismo o Nada, según la persona)... creo que se me ha caído el cerebro de uno de los botellazos...

3 comentarios:
¿crebro? Fran no sabia que provenias de otro mundo...XD
PD. En otras entradas te has esmerado mas.
Crítica constructiva de Ana.
XD
jejejjee espero que el proximo dia hay muxos ms golpes jejejejjejejejejjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjejejejejejejjejejejejejejejejejej
Dios, Miki, eres un masoca..
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